segundo entrenamiento... CULTIVANDO LA ESPIRTUALIDAD

Es muy importante este segundo entrenamiento.

Ha sido muy profundo.

Hondo.

Hondo es, la mejor palabra que lo engloba.

Hondo de alma y de arrogante instante.

Lo primero que te llama la atencion es la CAPACIDAD DE SUFRIMIENTO.

Lo segundo que te llama la atencion es LA CAPACIDAD DE SUFRIMIENTO EN ENTREGA.

Y esa entrega se convierte en profundo silencio.

Toda la pasion en alma, todo el alma en silencio, y en silencio, el profundo y delicado arrogante sufrimiento.

Hoy hemos jugado con el chi de modo consciente.

Ha llenado un cuerpo avido de el.

Y, poco a poco, lo ha llenado.

El chi asciende por las piernas.

Asciende por ellas, y por las piernas transcurre facil.

Llega al cuerpo.

Le he pedido que contraiga los abdominales.

En el abdominal bajo o tandem, esta el nudo que regula todas las cuerdas que articulan y tensan piernas cabeza y brazos.

Si el nudo central es fuerte, el cuerpo es uno.

Uno que realmente quiere decir que no es dos.

Unificas tu cuerpo y detienes tus pensamientos.

En el rostro hay un gesto de entrega.

Ser torero es la capacidad automatica de entrega

Hasta que llega al samadhi, hasta que alcanza el extasis, sus pensamientos dan vueltas.

Es muy importante alcanzar el samadhi a traves del cultivo del chi para permitir que totalmente el cuerpo de los pensamientos se trascienda.

Estamos trabajando un tipo de energia que lleva a la espirtualidad.

Esta energia chi permite unificarse con el toro y que llegue la faena al tendido, por una extension del aura de circunferencia del pase continuo de la danza producida entre los dos seres que habitan en el animal y el individuo.

Es muy importante que esa energia sea consciente.

Consciente es cuando se ha olvidado del yo.

La energia consciente que ha olvidado el yo es aquella que no esta manchada de pensamiento.

Es alma, alma en cuerpo.

Desciende los brazos de forma muy lenta.

El cuerpo aun tiembla.

Le pido que se siente.

Se sienta, medita y siente.

La espritualidad desciende a su cuerpo, la entrega es mas relajada y, en el movimiento incontrolado, hay quietud y silencio.

...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen.