El entrenamiento de hoy se ha centrado en las zapatillas.
Lo he llamado: zen y ZAPATILLAS.
Al torear tu mente debe estar vacia de pensamientos.
El toreo fluye desde el vientre.
El vientre como centro.
Debes poner tu mente en tu vientre.
Tres dedos por debajo del ombligo.
Asi, no hay pensamientos.
Alcanzas el vacio.
Entonces, los pies ocupan los espacios.
Primero andas despacio.
Andas al reves.
Andar al reves es apoyar primero los dedos de los pies y luego el talon.
Asi no andas.
Andas sin andar.
Al andar sin andar, tu mente no muestra pensamiento.
En ese momento avanzas sin avanzar.
Le comes los terrenos al toro y el toro no te ve.
No te ve porque no te huele.
No huele tus pensamientos.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen
jueves, 3 de abril de 2008
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