En cada instante, en cada gesto. Que cada uno de ellos sean un instante de paz eterno y manifiesto.
Eres paz porque eres centro.
El centro no existe.
Tan sólo sucede en un momento.
En ese instante, tu mente es un momento que suenia círculos de viento.
El viento es el toro...
Tu eres el centro.
El centro no existe.
Tu eres un suenio.
Alcanzas la paz cuando tu te vuelves centro inexistente de quietud y silencio.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen
martes, 18 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario